viernes, 9 de julio de 2010

Háblame


Estoy acurrucada a los pies de nuestra cama y no me atrevo a abrir los ojos, tengo miedo; sigo creyendo que la oscuridad llenará de frases el silencio y sumo razones para no marcharme, sujetando mi fe, aferrada a lo que un día me dijiste y no has vuelto a repetir. Estoy cansada de tener que suponer, cansada de descifrar miradas y caricias, temblando al ver que la necesidad de irme empieza a estar en equilibrio con la de quedarme. Tu silencio debilita mis palabras y sin ellas no soy nada.
Hoy, sólo hoy, repíteme que me quieres y sujétame con fuerza. Lléname de razones que no encuentro, abandona tu silencio y pídeme que no me vaya. Sólo hoy, amor, ayúdame a abrir los ojos sin miedo a lo que pueda ver, ayúdame a subir hasta la almohada, ayúdame a quedarme...

2 comentarios:

  1. Y si no te hablara...o lo hiciera cuando ya es muy tarde, ¿en serio lo lamentarías...?
    Las palabras son muy necesarias, es una lástima que haya gente que no sepa utilizarlas.Un abrazo, Cristina.

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  2. En serio... no sé qué decirte.
    Otro abrazo para ti.

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