Hace meses que duerme durante horas. El príncipe se lamenta de que las cosas no sean como antes y recuerda ese tiempo en que bastaba un beso suyo para despertarla.
Mientras lee el prospecto de sus últimos somníferos, marca el número del reino donde las hadas se visten con una bata blanca.
Me encantan estos cuentos cortos que escribes, siempre sorprenden.
ResponderEliminarEncantada me quedo yo con tus palabras, Claudia.
ResponderEliminarGracias.
...genial, Cris... sencillamente, genial... XXXDDD
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