lunes, 28 de marzo de 2011

Recuerdo...

Una réplica en miniatura de la Torre Eiffel, una estantería llena de libros que la sostiene, unas sábanas azules y ese edredón con manchas que nunca habríamos comprado juntos. Una silla incómoda que tenía que ser sustituida, papeles en el escritorio, una botella de champagne al lado del sextante que te compré porque sí, sin saber lo que era, sólo porque me apetecía, y monedas, monedas de bajo valor que no dan para comprar ni un ratito de felicidad..

Y un cubo de basura con un oso de peluche encima. Y a ti, fotografiándome...

12 comentarios:

  1. ¿Desenpolvando recuerdos?

    Quédate con los que merezcan la pena y los otros por san Juan a la hoguera.

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  3. Un peluche .... Y a ti fotografiándome
    Me ha encantado, aunque no sea alegre, aunque sea un sentimiento de tristeza, la contemplación de las cosas, cuando el tiempo compartido no está y nos deja ese otro tiempo de la realidad que nos rodea.
    Me quedo con este cuento entre mis favoritos que son unos cuantos. Besazo mujer! No lo olvides... Gran mujer.

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  4. No creo que haga falta quemar nada.

    Stu

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  5. Recuerdos del cajón de los momentos: buenos recuerdos.
    Un saludo!

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  6. A veces llega un momento (por suerte) en el que hay que ir renovando los recuerdos. Hoy es un buen día para ponerse a crear cosas nuevas, ¿no crees, Cris?

    Un beso...
    J.

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  7. Bueno, bueno, todo a su tiempo, todo a su tiempo. Con calma, chavalotes.

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  8. Adamo, el cantante4 de abril de 2011, 8:55

    No sé si pinta mucho aquí el señor Anónimo, ciertamente.

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  9. Me ha gustado mucho esta situación pintada con pinceladas sueltas, cómo creas un estado de ánimo sin mencionarlo. Una vez leí que se podía saber todo de una persona viendo lo que guarda en el cajón de la mesilla.

    Me pasaré por aquí.

    Saludos.

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  10. Es bueno vaciar el cajón de la mesilla cada cierto tiempo, Jesús, dejar que vuelen las palabras hasta conseguir atraparlas para siempre en la dichosa página en blanco. Son momentos esos que, sin duda, reflejan y capturan estados de ánimo, efímeros, pero necesarios para crecer.
    Gracias a todos, anónimos y cantantes incluidos, por venir y por decir.

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  11. ¿Sabes cuánto tarda en envejecer un recuerdo? Lo que tarda en brotar una sonrisa, es decir, nada...
    Y es una pena, lo sé.
    Un beso y que brote esa sonrisa (aunque seguro que ya asoma)
    Manu.

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