miércoles, 29 de febrero de 2012

Adiós, febrero, adiós




Se acaba este mes de suspiros plomizos y promesas ahogadas, 29 días partidos, agotados a dos velocidades, como el antes de todo aquello y el ahora en estos momentos. Y aunque imágenes y acontecimientos retumben en mi mente deseando salir para mostrarse, no pienso hacer inventario, aunque tal vez, debería.
A veces pienso que no he cambiado nada en los últimos años; otras, me descubro desconocida y rara. Tal vez demasiado tiempo cargando con un saco de ilusiones fervorosas que miraba en horas muertas, para atreverme tan sólo a rozarlas con la punta de la nariz. Pero ahora, donde no sé si soy la extraña que no se reconoce o esa que nada ha cambiado, he descubierto que puedo liberarlas cuando quiera, pues algunas están ya marchitas y otras, ya no las necesito. Que vuele, fluya o desaparezca todo lo que no se ha hecho tangible, y que se llene el saco con deseos renovados. Mi nariz, ya no se siente a gusto rozando sólo sueños.
Con el pasaje hacia marzo entre mis manos, doy carpetazo a febrero con el único propósito de sacar pecho, correr de un lugar a otro, y sonreír a los transeúntes.
Marzo siempre me ha gustado, pero sé que este año tendrá que traerme algo más que primavera...

9 comentarios:

  1. La primavera la sangre altera.
    Un año más, éste con un día más de invierno que tan poco te gusta, pero ya pasó, llega la primavera, tu mayor musa que te hace alcanzar tus sueños y dejar plasmados bellos textos hechos cotidianos que radiografían tu alma.
    Procuraremos ser transeuntes para que nos sonrias al pasar.
    A mi también me gusta marzo, nació mi hija mayor y por aquí se llena durante unos días todo de luz y color (quedas invitada si quieres, así seguro que es distinto ;)), entre otras cosas.
    Me gusta verte así, y espero que ahora todos tus sueños y proyectos forjados en la hibernación del oso los logres.
    Un fuerte abrazo

    ResponderEliminar
  2. No recuerdo un mes de febrero "resultón", la verdad. Pero mira, antes de que se haya terminado, he aterrizado en tu blog, lo que le da unos cuantos puntos. Y te diré que haces muy bien exigiéndole a marzo algo más que la primavera, que de conformistas está el mundo lleno. Y solo hay que ver cómo está.
    Un fuerte abrazo,
    Alejandro.

    ResponderEliminar
  3. Primaveralmente hambrienta, veras como los rayitos de sol y el polen te calientan las sensaciones y todo lo ves con el tono de las mas hermosas flores.

    Desear el cambio quiza sea querer escapar... disfruta cada momento con los que disponga, sonrie y disfruta.

    Besos almendrados ;)

    ResponderEliminar
  4. Siempre vendrán más febreros con sacos llenitos de ilusiones que tu nariz volverá a rozar. Incluso alguno hasta podría llegar a sorprenderte. Y si no, tiempo al tiempo...
    Besos primaverales.
    Aléxis.

    ResponderEliminar
  5. Hay meses a los que dan ganas de darles collejas, por bobos. Que no me entere yo de que febrero se ha portado mal contigo, que soy capaz de cualquier cosa.
    Aunque me parece a mí que una mujer como tú, ha sabido cómo torearlo :))))))))))))
    Un beso lleno de ganas de verte (a ver si esta primavera, o en verano, te dejas caer por Santiago, que ya va siendo hora).
    Toño.

    ResponderEliminar
  6. Que te trate muy bien Marzo, y Abril y todos los demás.

    Intuyo que lo mereces.

    Besos.

    ResponderEliminar
  7. Dice Alexis:
    ¨Siempre vendrán más febreros con sacos llenitos de ilusiones que tu nariz volverá a rozar. Incluso alguno hasta podría llegar a sorprenderte. Y si no, tiempo al tiempo...¨

    Y digo yo: Que pasa con las narices de las pobres alérgicas.
    Adiós, febrero, adiós
    Adios febrero, adiós
    Que venga pronto mayo por Diossss!!

    ResponderEliminar
  8. si por lo menos los cambios de mes o de estación sirven para renovar ilusiones, que cambien.


    bss

    ResponderEliminar
  9. Marzo parece una bocanada de aire fresco; hay un cierto rumor en la calle y los días son más largos. Empezamos a pensar en planes para el verano y el frío deja entreveer nuestros cuerpos un poco más desnudos, cosa que entre tu y yo, alegra la vista al más pintado.
    Marzo, ecovador: olor a primavera, debe traerte aquello que has buscado pero cuidado, los meses no nos traen la felicidad, tan solo nosotros somos capaces de sonreir en enero y llorar en mayo...

    ResponderEliminar