Hacía mucho tiempo que no me escapaba al pasado para contemplar el mundo con la mirada de mi niñez. Últimamente esas escapadas son frecuentes y no sólo observo la vida con la ilusión de aquella etapa, sino que además me he llenado de un entusiasmo y optimismo desmedidos, quizá absurdos, sin una base objetiva, pero qué importa eso.
Me sienta bien esta nueva perspectiva, este estado de ánimo que me susurra que las cosas pueden salir bien y ser prácticamente perfectas. Tengo la primavera metida en mis venas, planes para hoy, para mañana, para el resto de mi vida, e igual, hasta se cumplen.
En resumen, que me he infectado de alegría. Será que llega el verano y el cuerpo lo nota y se despereza; o que a veces es necesario un caos descontrolado para volver a sonreír...
(Sí, la niña de la foto soy yo)
Que dure Cris.
ResponderEliminarbss
Tu alegría es mi alegría.
ResponderEliminar:)
Que bien.
Besos.
Estoy con Toro ... tu alegria mi alegría.
ResponderEliminarTambién el caos es bueno.
Seguro que consigues todo.
Un fuerte abrazo
(tienes cara de trasto jiji)
La alegría es contagiosa, ya sabéis. No pretendo hacer alarde de mi alegría o felicidad, ni mucho menos, pero sí es cierto que, a pesar de que no todas las circunstancias son favorables y de que tengo los mismos problemas y quebraderos de cabeza que tiene todo el mundo, me siento especialmente feliz, alegre, con ganas de hacer cosas y de hacerlas bien. Tal vez ese estado se nuble, quién sabe, pero siento que emocionalmente estoy en un momento bueno, y deseo aprovecharlo y disfrutarlo. Estar a gusto con uno mismo debe ser algo parecido a lo que siento...
ResponderEliminarUn beso fuerte y dosis enormes de virus alegres para todos ;)
<Tus palabras arrastran esa fuerza que dices experimentar. Me alegra sobremanera contemplar tu luna llena... por cierto, vaya alicate de niña!!!! tienes pinta de pura inquietud.
ResponderEliminarUn placer visitarte, como siempre.
besos almendrados ;)