viernes, 30 de julio de 2010

La felicidad en un bolsillo



Es tarde pero no tengo sueño ni voluntad para conciliarlo; siento que en mi cabeza hay un exceso de información, fotogramas dispersos y ecos de frases con el volumen muy alto, regalos de un día lleno de pequeños acontecimientos que se han ído sucediendo y que no pude procesar. Aunque lo intento, no soy capaz de controlar mis pensamientos y las ideas se amontonan una detrás de otra pidiendo que les preste la atención que necesitan, pero mi atención sí está cansada y no tiene ahora ganas de analizarlas. Leer, claro; si leo me relajo y si me relajo me duermo. Cojo al azar el libro que engancha mi mano de la estantería, qué importa, el primero. Que mal tino, no quiero leer a Bukowski, ahora no, porque no es momento de Bukowski; me cabreo y suelto el libro y la idea de leer se desvanece. Decido poner una lavadora, sí, es el momento ideal para hacer algo fácil, algo que no requiera ni atención ni que me implique demasiado. Meto la ropa de los niños, despacio, dentro de la máquina y de un bolsillo de uno de sus pantalones salen disparados un montón de Conguitos que se reparten, rodando, por el suelo de la cocina. Me pongo de rodillas y recorro las baldosas recogiéndolos de uno en uno hasta juntar decenas. Entonces, sin saber por qué, pienso en ti y recuerdo el sms que me enviaste hace unas horas. Me quedo sentada en el suelo, saco el móvil del bolsillo y releo tu mensaje mientras me voy comiendo los Conguitos. Sonrío y empiezo a bostezar; estoy que me caigo de sueño y de sabor a chocolate y ya no tengo ideas ni necesidad de análisis. Todo se ha evaporado y me voy a la cama absolutamente feliz, mientras la lavadora sigue su curso y Bukowski espera paciente otro ratito para ser leído.

3 comentarios:

  1. Me ha gustado mucho: conguitos, lavadores, bukowskis.. Hay algo carveriano en este pequeño relato. Leve, pero enjundioso.

    Y para que no todo sean loas, descargaré mi carga crítica contra la imagen esa de arriba, de haditas, gnomos y fantasiadas.. noooo!!

    jajajajja

    ; )

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  2. Esta crítica hace que me plantee 'romper' esa foto, 'por motivos que no voy a explicarte' (faltaría más). Todavía bajo los efectos del chocolate, esperaré a retomar a Bukowski a ver qué foto me sugiere :-)

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  3. Eres como la chistera de un mago; metes golosinas y tecnología, supongo que también un poco de detergente, y sacas una historia de una belleza absoluta.
    Cada vez que te sientes en el suelo no dejes de contárnoslo, Cristina...

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