martes, 1 de noviembre de 2011

Día de difuntos vivos


Las flores se marchitan; el amor, perdura. No me gustan las flores arrancadas, metidas en floreros de cristal o adornando tumbas de héroes ya desmitificados, por fin humanizados.
Jamás llevaré flores a los que amé; los tendré en mi recuerdo exprimiéndome el alma, suplicándoles ese beso que no siempre llegó a tiempo.

8 comentarios:

  1. La importancia del recuerdo, del cariño... no valen las flores que no se cuidan, que no se riegan a diario... no vale comprarlas una vez por cada año.

    Un placer leerte ;)

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  2. Que hermoso texto Cristina. Un abrazo, Maxine

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  3. No encuentro palabras para definir este post, Cristina. Hay tantos besos que llegan tarde...
    Te envío un beso, esperando que llegue a tiempo.
    Maca.

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  4. Pocas palabras para expresar tanto. Como siempre. Eres única resumiendo lo sublime.
    Aléxis.

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  5. Hermoso texto, como la foto que lo acompaña.

    Juan

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  6. Gracias a tod@s, amig@s.
    África: como tú me lo has pedido, guardo para mí el bellísimo comentario que dejaste en esta entrada, pero con pena, créeme. Gracias y besos.

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  7. Y ese jugo del alma que nos exprime el recuerdo algunos lo llaman lagrimas.
    Un abrazo y gracias por el paseo en cubierta, todo un honor.

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